La Hidracina es una sustancia química líquida que se usa en plantas de calentamiento de alta presión debido a sus propiedades como inhibidor del oxígeno. Reacciona con el oxígeno disuelto y tiene la ventaja sobre los tratamientos de sulfito de que no produce desechos sólidos en el proceso. Se añade hidracina para evitar la descamación y la corrosión y para controlar el crecimiento de bacterias. A altas concentraciones puede crear una reacción con el amoníaco dañando los metales. La Hidracina es también conocida por su toxicidad.